jueves, 11 de octubre de 2007

LA RATA A PRISION PERPETUA ( es justicia )

Estoy feliz, si para que negarlo, después de treinta años se hace justicia, no solo con los militares y/o civiles que participaron del genocidio en nuestros países, sino que ahora también le toco a un representante de la iglesia, iglesia que fue complice de todas las dictaduras, no solo las latino americanas, sino también las europeas, caso Hitler o Franco.
Seguramente ,Von Wernich, sacerdote de la policia de Buenos Aires, torturador y asesino, diga ahora que el solo espera el juicio de dios, me parece bien, pero que lo haga pudriéndose en la cárcel.Lo lamentable es que nuestro sistema penal no permita juzgar a instituciones, pues ya la iglesia salio a decir que fueron actitudes personales de este asesino y que ella, la iglesia , no tuvo nada que ver.
De todas formas,nada debe de empañar esta alegría, ya que es la primera vez que se condena a un sacerdote por delitos de lesa humanidad, y eso es un antecedente importantísimo hacia el futuro.
Aquí les dejo el relato de un policía , complice, que testifico en el juicio a la bestia.
"Se desciende a los tres cuerpos de los ex subversivos que en ese momento estaban vivos. Los tiran a los tres sobre el pasto, el médico les aplica dos inyecciones a cada uno, directamente en el corazón, con un líquido rojizo que era veneno. Dos mueren pero el médico da a los tres como muertos. Se los carga en una camioneta de la Brigada y los lleva a Avellaneda. Fuimos a asearnos y cambiarnos de ropa porque estábamos manchados de sangre. El padre Von Wernich se retiró en otro vehículo. Inmediatamente nos trasladamos a la Jefatura de Policía donde nos esperaba el Comisario General Etchecolatz, el padre Christian Von Wernich y todos los integrantes de los grupos que habían participado en el operativo. Allí el cura Von Wernich me habla de una forma especial por la impresión que me había causado lo ocurrido; me dice que lo que habíamos hecho era necesario, que era un acto patriótico y que Dios sabía que era para bien del país. Estas fueron sus palabras textuales"...Testimonio de Julio Alberto Emmed, Legajo N° 683

5 comentarios:

Carilisve dijo...

Saludos Ernesto.

Observé la noticia por una televisora local.

Mi primera impresión cuando ví la reacción de las madres y abuelas, fue de esa cierta alegría y "fresquito" en el cuerpo, cuando conoces que en algún momento las culpas se pagan, y ¡aquí en la tierra!.

Luego meditando un poco más el tema y más en frío, pensé que como suele suceder, este individuo es apenas la punta de un descomunal iceberg o un trozo de carne para lanzar a la jauría y aplacar ánimos.

Seguramente, los grandes culpables están muy seguros detrás de sus fortunas, cuotas de poder, justicias compradas y demás especies.

Otra historia interesante a seguir, será la posición de la Iglesia.

ernestoalberto dijo...

Totalmente de acuerdo,es mas puse en la entrada que es una lástima que no se puedan juzgar a las instituciones, es mas la iglesia se apresuro a desvincularse y tratarlo como algo personal.
De todas maneras, creo que hay que alegrarse de los pequeños triunfos.
Sería interesante desentrañar los orígenes de las dictaduras latinoamericanas de la decada del 70, y sus razones, para descubrir los responsables primarios.Eso llevaria una entrada mucho mas extensa, pero creo que va por el lado de lo que en esa época se llamo petrodolares, y la necesidad de conseguir gobiernos corruptos a los que poder prestarselos y generar la deuda que todavía arrastra nuestro continente.

Andrea ....de acà y de allà dijo...

La iglesia es lo que tiene siempre sale bien parada..como con los sacerdotes pederastas...el mundo todo esta lleno de hipocresía pero hay algunos que la acumulan a baldes...La iglesia hace demasiado tiempo que es un negocio...y siempre se para del lado que da ganancia..un saludo Ernesto

Carilisve dijo...

¡Hola!
Nada más cierto que lo que plantea Andrea, "la iglesia hace demasiado tiempo que es un negocio...", y como tal sabe donde halar los correctos hilos que mueven las tradicionales marionetas.
Saludos

gus dijo...

Y otro adentro!!, se va despacito pero terminarán cayendo casi todos. Los que se salven espero que lo paguen igual. Obviamente quiero que sea ahora. Espero que alguna vez se termine con loas condenas domiciliarias para crimenes de lesa humanidad. Un saludo